Ya había ganas de actualizar y lo hago con nada menos que un nuevo cómic. Se trata de una propuesta para un concurso a la que titulé La vida en cada sorbo de aire. Es un cómic mudo de dos páginas que trata el tema del Bushido, el código del samurai. Sin más os dejo que lo "leáis" y más abajo os hablaré del proceso creativo y lo que me ha motivado a contar esta historia. (Pinchad en "Más información" para leer sobre el proceso creativo)
Hacía tiempo que tenía ganas de abordar el tema de los samurais y aprovechando un concurso de cómic que terminaba este mes, retomé un proyecto que llevaba algo más de un mes aparcado. Me fascina el Japón tradicional y lo mucho que distaban sus costumbres de las nuestras. Según el Bushido, un samurai es un siervo que supedita toda su vida a los designios de su amo, de hecho la palabra samurai significa "servir". Si su señor se lo ordenase, un samurai podría quitarse la vida. Bajo esta idea intenté simular los últimos momentos de un samurai, en los que recuerda las cosas buenas de su vida y sin embargo su determinación es tan férrea para con su señor, que esto no evita que se suicide. Las razones de su hara-kiri son desconocidas, podemos pensar que ha hecho algo deshonroso y por ello debe recuperar su honor perdido, o bien se suicida inspirado por el egoísmo de su amo, que ya no desea disponer de sus servicios.
Sin duda la idea era muy interesante y no hubiera podido ser posible sin la inestimable ayuda de mi hermano Víctor, que me comentó que sería estupendo poder narrar de manera visual los últimos minutos de un samurai que sabía que iba morir. Sin embargo, tuve bastantes problemas con la narración, porque no conseguía crear una disposición de imágenes que resultase fluida y a la vez fuera suficiente para reforzar la idea principal. Tras muchos intentos y los consejos de mi amigo Jose (al cual aprovecho para dar las gracias), me decanté por una composición de viñetas panorámicas que le dan un cariz más cinematográfico. Me interesaba sobre todo utilizar primeros planos para que el lector no advirtiera que se trataba de un hara-kiri hasta el final, y aunque en principio estaba muy contento con el story, tras acabar el trabajo me di cuenta de que algunas de las viñetas no funcionaban tan bien cómo creía (hay cierta viñeta que corta mucho la narración) y el final resulta muy repentino. De los errores se aprende, y en mi próximo trabajo intentaré que la narración sea más clara.
La realización fue bastante dura, porque lo empecé a dibujar a un día de la entrega y tuve que trabajar por la noche para inscribirme a tiempo. No quedé nada contento con el entintado porque apenas lo hice en un par de horas y creo que desvirtúa mucho el trabajo de lápiz, del cual sí que estaba satisfecho. Es una de mis asignaturas pendientes darle más caña al entintado. Como finalmente solo pude entregar la versión entintada sin claroscuro, esta semana me puse a darle grises. Al estar bastante decepcionado con mi manera de dar la tinta decidí utilizar el trabajo para experimentar y busqué un acabado más sucio y gestual de lo que suelo trabajar. Me inspiraron mucho los consejos de mi compañero Roque con el tema de los contrastes.
Aún con todo, no quedé demasiado satisfecho con el resultado final. No se pueden hacer las cosas con tanta prisa y pretender que queden estupendas, pero me fastidia no haber podido dar más de mí en una idea que me entusiasmaba tanto. Lo que tengo claro es que perseveraré y mis próximos trabajos serán mejores. Hay muchas cosas que quiero mejorar y creo que si sigo trabajando y practicando, lo conseguiré.
Y eso es todo por hoy, amigos. A ver si en otra ocasión subo alguna entrada con bocetos varios, que hace tiempo que no lo hago y ya de paso aprovecho para mostraros los diseños que utilicé en la documentación de esta historia. Por otro orden de cosas, últimamente estoy bastante volcado con el tema de las comissions. Ya me han llegado varias propuestas y la verdad es que estoy contento con la acogida que ha tenido el anuncio (si estáis interesados en un dibujo por encargo, pinchad aquí). Ahora solo falta seguir currando e ir entregando trabajos. Tengo a la vista un par de proyectos interesantes, pero estoy a la espera de que se confirmen; pronto daré más información. ¡Espero que os haya gustado esta pequeña historia y nos vemos en próximas entradas!
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