miércoles, 10 de julio de 2013

Subject 53

Tras semanas de trabajo, el domingo pasado terminó Hobbycon. Como os anticipaba en entradas anteriores, los miembros del colectivo Miñoco preparamos una de nuestras exposiciones más ambiciosas en lo que llevamos de vida, Los píxeles perdidos. La muestra se basaba en crear la portada de un videojuego totalmente inventado, con el fin de intentar hacerlo pasar por real. En mi caso particular, me basé en una idea de mi hermano Víctor Fernández, Subject 53. Se trata de un proyecto que queremos intentar hacer realidad y este ejercicio nos servía como un concept muy primario de la idea. El videojuego nos sitúa en un mundo futurista en el que dos razas alienígenas coexisten en un planeta lejano. Nuestro protagonista, 53, pertenece a la raza daioni y se encuentra recluido en un laboratorio cuando todavía es un niño. Tendremos que escapar de ese laboratorio y superar un largo camino en el que nos convertiremos en el más sigiloso y mortal de los ninjas.Por supuesto, la historia tiene bastantes giros y detalles que no podemos revelar todavía, pero parte de esa premisa.



Para la creación de la portada me basé en la primera descripción que hicimos de 53. Lleva el típico traje d eninja de videojuegos y en su cara se percibe un atisbo de lo que hay debajo de la máscara, una cara alienígena. Escogí el azul para el cinto y la bufanda por lo bien que combinaba con el verde de su piel. El fondo deja entrever Magna City, la ciudad donde lo tenían recluido. Sin embargo, este ejercicio no iba solo de ilustrar una portada. Una parte importante era crear un pantallazo del juego que fuera más o menos realista, así que basándome en la tecnología de Megadrive, elaboré una imagen de uno de los escenarios. Se trata de un nivel bastante avanzado en el que vemos los laboratorios de Magna City. He de reconocer que casi me llevó más trabajo el pantallazo que la ilustración. Fueron dos días enteros de trabajo pintando píxel por píxel, pero el resultado ha merecido la pena. Estoy especialmente contecto con el sistema de luces y el cambio de movimiento entre los dos enemigos. El juego final tendría un acabado en píxel similar a este.


La última fase del montaje fue crear la caja final. Escogí Megadrive porque es mi consola favorita de todos los tiempos y su aspecto visual se asemeja mucho al que queremos darle a Subject 53. Elaboré un logo que tuviera cierto aire retro para que encajara con la supuesta época del juego, pero que en absoluto se trataría del definitivo y monté la imagen de portada y el lomo. La contraportada fue un reto. Normalmente estos juegos contaban con 4 pantallazos, pero hacer tantas imágenes del juego era inviable en el tiempo que tuve, así que se me ocurrió meter un detalle de dos de los personajes. Lo que supuso más trabajo fue el texto. Basándome en la sinopsis que me facilitó Víctor, incluí la traducción en varios idiomas, como solía ocurrir en este tipo de juegos. Aquí tuve ayuda de mi novia, Sandra, que es traductora de inglés y alemán, con mi tía Helena, profesora de francés, y con mi amigo Zoe, italiano nativo. La parte en portugués la traduje yo mismo, que para eso estudié 3 años el idioma. En general quedé muy contento con el resultado de la caja.

Cambiando de tema, continúo con los cómics de Compota de Manatí y con otros proyectos que todavía es pronto para desvelar. Curiosamente parece que en verano es cuando más trabajo hay, me esperan unos meses de julio y agosto muy moviditos. A ver si puedo dar noticias pronto. Hasta entonces, espero que os haya gustado Subject 53, quién sabe, a lo mejor algún día se puede jugar. ¡Hasta otra!

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